La supervisión bancaria tiene como objetivo primordial garantizar la solvencia y la confianza en el funcionamiento del sistema financiero mediante el control de la actividad que garantiza la estabilidad de este mercado. Con todo, una parte importante de las normas de supervisión bancaria tienen una finalidad más concreta, que es la protección de la clientela bancaria, como consecuencia clara del desequilibrio entre las partes en la contratación en masa de servicios financieros – y de servicios bancarios en particular-, cuando una de las partes debe ser una empresa dedicada profesionalmente a la concesión de crédito, y la otra es un usuario de estos servicios puede ostentar la categoría legal de empresario o de consumidor.
Esta realidad lleva a tres tipos de cuestiones distintas: Continue reading